Esta alerta que se presento hace más de un año y tiene como fin que las entidades competentes atiendan la dificultad.
La disposición que se adoptará, en un principio, es aumentar la capacidad hídrica del humedal, instalar refugios para preservar la fauna y reforzar la vigilancia a su alrededor.
Las medidas totales para mitigar las amenazas al medio ambiente serán la imposición de fuertes sanciones por el mal manejo de escombros y basuras, el control de perros, la ejecución de obras de recuperación ambiental para mejorar las condiciones de aporte y regulación hídrica; el manejo de vegetación invasora; la reconformación de hábitats para la fauna y la prevención de incendios.
El plan de acción lo ejecutará la Secretaría Distrital de Ambiente junto a otras entidades como la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Salud, la Alcaldía Local de Bosa, el Jardín Botánico de Bogotá, el Instituto Distrital de Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Idiger), la Corporación Autónoma Regional (CAR), Aguas de Bogotá y el apoyo de los habitantes del sector.
Según la secretaria de Ambiente, Susana Muhamad, otros humedales como el Juan Amarillo, Capellanía, Salitre, Jaboque, Torca y La Conejera, están en permanente vigilancia y se les declararía alerta amarilla para evitar que la sequía siga afectando los ecosistemas de la ciudad.
Fuente: El espectador.com

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